Un poco de historia para el Bóxer

EL ORIGEN DEL ORIGEN                
                       El Brabant Bullenbeisser y Brabanter Bärenbeißer (las dos variedades de la raza Brabant, el primero mordedor de toros, el segundo mordedor de oso) conocidos también como la Generación Bullenbeisser, fueron el origen genético de bóxer, entre otras muchas razas fuertes caninas que conocemos hoy, como los bulldogs y los pitbulls.  

Por el año 1820, criadores alemanes fijaron los lineamientos para la crianza del Bóxer, que enriquecieron con el aporte genético de otras razas parecidas, pero aún en aquel entonces, el bóxer no se veía como el actual. 

                Mil ochocientos noventa y cinco, Múnich, capital de Baviera, se juntan Elard König, Rudolf Hogner y Friedrich Roberth con la finalidad de crear el bóxer alemán que conocemos hoy. Buscaban lograr un perro fuerte, de protección, pero también de compañía.         

Un año después, e 1986, fundaron el primer Bóxer Club. En 1904 se conformó el primer libro de registro del perro bóxer, definiendo el estándar de la raza. En esta imagen se puede ver a sus tres creadores juntos a otros miembros del Bóxer Club.

            Años más tarde fue utilizado como perro de guerra por el ejército Nazi en la Primera y Segunda Guerra Mundial. Los entrenaban para darles diversos usos como rastreadores de francotiradores, perros mensajeros, transportadores de elementos útiles para los soldados, y como ayuda para recoger cuerpos heridos en el campo de batalla. 
Desde el inicio de la Primera Guerra Mundial, Alemania contaba con diversas razas aptas para ser utilizadas en diversas misiones. Dobermans, Rottweilers, Schnauzers, Pastor Alemán y el Bóxer. El bóxer había sido adiestrado en un principio como perro sanitario, y tras una de aquellas batallas logró encontrar 163 hombres heridos. 
Detrás de esto había mucho trabajo. Los criadores se veían en la necesidad de proveer perros en la mayor cantidad posible durante los cuatro años que duró aquella guerra, y los centros de adiestramiento, que preparaban a estas unidades caninas trabajan de sol a sol. 

Como dato curioso en esta raza se puede mencionar que a pesar de tener tanta historia ducumentada, aún no se sabe a ciencia cierta el origen de su nombre. Algunos creen que podría llegar a ser una degeneración de la palabra "Boxl" como coloquialmente se conocía a los Brabant Bullenbeisser en la antigüedad, pero no hay pruebas de ello.